La tarea de educar es muy compleja porque intervienen diversos factores y elementos que propiciarán un proceso de enseñanza-aprendizaje óptimo o que permita crear conocimientos significativos en el educando.
Es importante señalar que en el proceso de enseñaza-aprendizaje también participan diversos actores: maestro-alumno-padre de familia y en ellos recaen ciertas responsabilidades, que si son cumplidas favorecerán el proceso educativo.
En esta ocasión hablaré de alguna responsabilidad del docente o facilitador académico, la cual es tener tacto pedagógico.
Pero, ¿qué es el tacto pedagógico? Es una filosofía de vida basada en el niño y por el bien del mismo, es decir, actuar y ser conforme a las necesidades y características de los infantes, buscando siempre el crecimiento integral de los niños.
Al hablar de tacto pedagógico, es hablar de conceptos muy complejos, en la medida que se involucran gestos faciales, tono de voz, lenguaje utilizado, el buen humor, el silencio, contactos o muestras de afecto, la seguridad, la capacidad de escuchar y ser empático, la forma de comunicar, la mirada , entre muchos otros.
Como ya se dijo; el tacto pedagógico es muy importante en la vida del profesor, porque es aquí el momento indicado para reflexionar sobre los actos más adecuados a realizar para el bienestar del niño; y no solamente en su educación, sino que va más allá, el mejoramiento su vida social, emocional y física.
Los beneficios que trae consigo el tacto pedagógico son muchos:
Ø Reconoce al niño como un ser único, con características y procesos de aprendizaje diferentes a los de los adultos.
Ø Evita situaciones dolorosas para el niño, le hace la carga o situación más llevadera y fácil de solucionar.
Ø Brinda protección al vulnerable.
Ø Refuerza lo que es bueno.
Ø Recompone lo que se ha roto.
Ø Resalta las características que te hacen ser único.
Ø Favorece el crecimiento personal y el aprendizaje.
Lo que me gustó de la lectura es la relevancia del trato a los educandos durante el proceso de enseñanza- aprendizaje, porque no es importante lo que digo sino la manera en que lo digo, y lo que interpreta el que me escucha, es decir, en muchas ocasiones tratamos de ayudar, apoyar, hacer reflexionar a alguien, pero de una manera que no es correcta llegándose a mal interpretar nuestra intención de colaborar. Como futuro docente creo que debo tener sutileza al abordar las distintas situaciones que se presentarán en mi trayectoria como docente. No es fácil saber qué, cómo o cuándo hacer algo, todo depende de la situación y el contexto de la misma.
Durante mi próxima práctica docente y en mi diario vivir utilizaré más el tacto, la sutileza, la cautela para poder ser empático y reconocer las causas y consecuencias que dan origen a distintas situaciones que debo resolver o en las cuales estoy involucrada.
FICHA BIBLIOGRÁFICA
AUTOR: Max Van Manen
LIBRO: El tacto en la Enseñanza
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